Hace poco acudió a nuestra clínica dental en Madrid una paciente que me incitó a la reflexión: «Ay Rocío, tengo que convencer a mi marido para que venga contigo a una limpieza bucal, pero es que tiene tanto miedo al dentista…» En ese momento se me encendió una luz de alarma, pensando que, quizás, nos hemos acostumbrado a ver a los pacientes cada 3-6 meses en sus citas de mantenimiento, asumiendo que ellos también lo tienen incorporado en su rutina sin pensar más allá.
Pero, ¿y si realmente los pacientes sienten algún miedo cuando acuden a nuestra consulta y no nos estamos dando cuenta? El miedo a acudir al dentista u odontofobia constituye una de las fobias más comunes. Este hecho puede generar estrés y ansiedad en nuestros pacientes, provocándoles un malestar extremo que hace que se sientan incómodos e incluso en peligro.
¿Cómo perder el miedo a ir al dentista?
En las clínicas dentales debemos, por tanto, estar entrenados en manejar esa ansiedad y crear un clima de confianza y seguridad para nuestros pacientes.
En primer lugar, considero que lo más importante de todo es escucharles. En la primera visita podemos obtener muchos datos sobre cómo se sienten y, ahí, es por donde podemos empezar a trabajar, realizando preguntas sencillas que nos van a servir de guía:
¿Tiene miedo al tratamiento dental?, ¿Ha tenido con anterioridad (por ejemplo, en la infancia) alguna experiencia negativa en la consulta del dentista?, ¿Le teme al dolor?…
Una vez identifiquemos las respuestas a cada cuestión, podemos centrarnos en profundizar en su miedo real, como la experiencia negativa previa o lo que espera del tratamiento que se le va a realizar.
Esta fase requiere, como ya he dicho anteriormente, una dedicación y un tiempo de gabinete que hay que tener en consideración, pero que nos va a resultar de gran ayuda a la hora de adquirir la confianza plena del paciente, tanto en nosotros como en el propio tratamiento a realizar.
Claves para perder el miedo al dentista
A partir de este momento ya podemos ayudar a nuestros pacientes a superar sus miedos o, por lo menos, intentar llevarlos lo mejor posible dándoles unos sencillos, pero muy útiles consejos.
1. En primer lugar, y el mejor consejo que les podemos dar, es que manifiesten siempre sus miedos, pensamientos, sentimientos… De esta manera el profesional que le atienda sabrá que se encuentra ante un paciente con ansiedad, pudiendo dedicarle una especial atención para superar ese estado emocional.
2. Hay que planificar con tiempo su cita en la clínica y, en la medida de lo posible, se les facilitará la hora que mejor les convenga. Esto ayudará a que se sienta con algo de “poder” sobre un tema que escapa de su control. Además, genera confianza el hecho de saber que, por ejemplo, tras su cita no tiene que volver al trabajo o que puede acudir en su hora de descanso, sin necesidad de pedir permiso a su empresa (otro asunto a tener en cuenta y que, en muchos casos, agudiza esa ansiedad).
3. Por nuestra parte, en la consulta intentaremos facilitarle toda la información necesaria sobre los tratamientos que le vamos a realizar y, a su vez, indicarle si va a sentir molestias durante o tras su realización. Asimismo, le daremos consejos de cómo debe comportarse los días posteriores al tratamiento, los cuidados en casa y las sensaciones o molestias que puede sentir.
4. Si ha contactado en su primera visita con una de nuestras higienistas, es importante hacerle saber que sus futuras citas se concertarán, siempre que se pueda, con esa misma profesional. Esto va a ayudar a ese clima de confianza del que venimos hablando desde el principio, y que tan importante resulta en todo este proceso. La higienista es la persona de la clínica que más tiempo va a pasar en el gabinete con los pacientes y, una vez que fideliza con ella, es de mucha importancia que siga sus citas periódicamente.
Clínica dental en Argüelles
Si tenemos ocasión, contactaremos por teléfono con el paciente al día siguiente del tratamiento, para que nos cuente cómo se encuentra y si tiene alguna molestia. Es un acto muy simple que los pacientes agradecen enormemente y afianza su confianza en nosotros, al mismo tiempo que su actitud hacia futuros tratamientos se va relajando.
Para casos muy severos, ya sea por la complejidad del tratamiento o por la dificultad en conseguir que el paciente se relaje, se le puede informar de que disponemos de un anestesista en la clínica con el que podemos realizar un mayor número de procedimientos en una sola cita, anular al 100% el miedo o la ansiedad y tener un mejor post-operatorio.
Con estas pequeñas recomendaciones, y un poquito de dedicación, nuestros pacientes encontrarán en nuestra clínica dental en Madrid su clínica de confianza y será muy positivo para ellos mismos y para nosotros como profesionales de la salud. Con la cabeza bien alta y mucho orgullo nuestros pacientes podrán decir: “¡He perdido el miedo al dentista!”.
