Los implantes dentales son una opción de tratamiento fabulosa para reemplazar los dientes que se han perdido. Los estudios a largo plazo además muestran que las cifras de supervivencia de los implantes son muy altas. Se han descrito distintos protocolos para colocar los implantes en función del tiempo que haya pasado desde la extracción del diente. Si queremos que haya una cicatrización completa del hueso y de la encía tienen que pasar aproximadamente 6 meses desde la extracción, mientras que para una cicatrización parcial han de pasar 3 ó 4 meses (tiempo suficiente para poder colocar los implantes). Sin embargo, no siempre tenemos que esperar a que cicatrice parcial o totalmente el agujero que ha quedado en el hueso después de la extracción del diente. Así nos encontramos con el protocolo de implantes dentales inmediatos post extracción, que se definen como aquellos implantes que colocamos en el mismo acto que la extracción del diente.
Las principales indicaciones de los implantes post extracción van a ser aquellas situaciones clínicas en las que los dientes tienen un pronóstico a largo plazo malo. Esto puede ocurrir cuando nos encontramos, por ejemplo, con un pronóstico restaurador imposible. ¿Qué es un pronóstico restaurador imposible? Estamos hablando de dientes que tienen caries muy extensas que están por debajo de la encía y próximas al hueso. También dientes que han tenido fundas dentales y que se han roto sin poder realizar un nuevo tratamiento protésico. También nos podemos encontrar con dientes en los que ha fracasado el tratamiento de endodoncia y el retratamiento no sea factible, como cuando la raíz se ha fracturado. Y, por supuesto, dentro de las indicaciones de los implantes post extracción están los dientes con un pronóstico periodontal imposible o desfavorable. Esto ocurre cuando la enfermedad de las encías (periodontitis) avanza hasta tal grado que el diente se queda sin soporte de hueso, estando indicada la extracción.
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Las principales ventajas de los implantes post extracción son la reducción del tiempo de tratamiento en clínica y del tiempo que tenemos que esperar hasta tener de nuevo dientes. Cuando nos sacan un diente, hay que poner anestesia. Pues con la misma anestesia con la que sacamos el diente podemos colocar un implante post extracción cuando está indicado. Esto por supuesto va a tener ventajas para el paciente. Además, no implementamos un trauma quirúrgico adicional, pues al colocar el implante sobre el lecho que ha dejado la raíz apenas tenemos que modelar el hueso. Por otro lado, cuando realizamos un implante siguiendo un protocolo convencional, primero realizamos la extracción, esperamos unos 3 meses a que cicatrice el hueso y luego colocamos el implante, que requiere de otros 2 ó 3 meses para que se integre en el hueso. Es decir, que con el protocolo convencional tenemos que esperar unos 5-6 meses desde que realizamos la extracción del diente hasta que podemos tomar medidas del implante para colocar el diente.
Las principales ventajas de los implantes dentales inmediatos son la reducción del tiempo de tratamiento en clínica
Sin embargo, con los implantes post extracción podemos reducir el tiempo total de tratamiento, pues en el mismo acto quirúrgico de la extracción colocamos el implante, pudiendo tomar medidas para la preparación de la prótesis en un periodo de 3 ó 4 meses. Además, los mismos medicamentos que indicaríamos para la extracción de un diente nos sirven para el implante post extracción. Por ejemplo, si por indicación clínica tenemos que mandar antibiótico junto a la extracción de un diente, en el caso de que coloquemos un implante post extracción ese mismo antibiótico nos va a servir, por lo que es posible que ahorremos al paciente una segunda ronda de antibióticos. El mismo concepto se puede aplicar para el uso de antiinflamatorios o para los analgésicos. Por último, en muchas ocasiones los implantes post extracción los combinamos con técnicas de colocación inmediata de la prótesis provisional, lo que nos permite optimizar los resultados estéticos al preservar la arquitectura de la encía con esa prótesis provisional que sirve de soporte. Además, esta combinación de implante y prótesis inmediatos tiene una ventaja clarísima para el paciente: ¡No se queda desdentado en ningún momento!
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y los implantes post extracción no siempre van a estar indicados o no va a ser posible realizarlos. En primer lugar, se ha de tener en cuenta la cantidad de hueso residual que queda tras la extracción del diente, pues es fundamental poder colocar el implante con suficiente estabilidad. Si tenemos en cuenta que cuando sacamos un diente generalmente es por la presencia de patología, ésta ha podido mermar de manera significativa la cantidad de hueso que nos queda. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el implante post extracción no es capaz por si solo de prevenir los cambios que ocurren en el hueso y en la encía tras la extracción de un diente. Esto quiere decir que, aunque coloquemos el implante post extracción, el hueso se va a perder parcialmente y la encía se va a retraer. Es por ello por lo que generalmente cuando colocamos implantes post extracción, especialmente en las zonas con compromiso estético, tenemos que realizar procedimientos de aumento de hueso e injertos de encía que contrarresten estos cambios dimensionales asociados a la extracción del diente. Además, hay que tener en cuenta que la colocación de implantes post extracción en muchas ocasiones técnicamente es complicado, por lo que se deben colocar por profesionales que hayan superado una curva de aprendizaje y dominen la técnica.
Uno de los factores clave a la hora de obtener resultados predecibles con los implantes dentales inmediatos post extracción es llevar a cabo una correcta planificación radiográfica y protésica. Hemos de tener en cuenta que al final lo que el paciente quiere es reponer el diente con las mismas características que antes de perderlo. Para lograrlo, hemos de aunar toda la información posible, tanto la que nos da la radiografía, como la que nos aporta el encerado diagnóstico de la situación a la que queremos llegar con la prótesis definitiva. Hoy en día con los programas de planificación digital, este proceso se ha simplificado y de manera muy rápida podemos superponer las radiografías y los encerados, pudiendo planificar tridimensionalmente los implantes e incluso realizar cirugías guiadas por ordenador.
En resumen, el implante post extracción es una modalidad de tratamiento que nos ofrece muchas ventajas, pero se ha de realizar por profesionales cualificados y en situaciones clínicas en las que realmente esté indicado.
Doctor en Odontología por la Universidad Complutense de Madrid.