La odontología estética es la parte de la odontología con la que mejoramos tu sonrisa, guiándonos por el marco de los labios y la cara. Nuestro equipo se encarga de tomar un registro de tu boca mediante escáneres intraorales y equipos de radiodiagóstico y audiovisuales (fotografía y video). Con ellos somos capaces de diseñarte un tratamiento de restauración dental que, a través de nuestros softwares de diseño, podemos probarlo a priori para valorar su resultado a nivel estético, funcional y fonético.
Las carillas de cerámica son pequeñas láminas que se adhieren a la superficie del diente, con o sin preparación, proporcionando la máxima estética a tu sonrisa. Eso sí, al contar con una fase de confección en el laboratorio, en nuestra clínica en Madrid necesitamos dos sesiones clínicas para colocar las carillas: en la primera visita tomamos las medidas, mientras que la segunda cita se centra en cementarlas.
Existen dos: las carillas de disilicato de litio y las feldespáticas. El disilicato de litio es un material muy resistente pensado para las situaciones dentales más comprometidas. La cerámica feldespática, por el contrario, es un material más frágil aunque sin duda el más estético de todos los materiales dentales.
Los composites, también llamadas resinas compuestas, son los materiales que empleamos en odontología para restaurar dientes de forma directa o indirecta. Al tener una consistencia parecida a la plastilina, y una gran facilidad para integrarse al sustrato al que se adhieren, las carillas de composite nos permiten un fácil modelado con espátulas y pinceles, que luego se polimera o endurece mediante luz halógena.
Además, la consistencia del composite y su aplicación directa en incrementos de no más de 2 mm hace que, en muchos casos, no sea necesario preparar el diente para tener que adaptarlo a la forma deseada.
En Clínica Sanzmar contamos con una amplia gama de composites, siendo los estéticos los que más realizamos gracias a la precisión de nuestro equipo: estas carillas dentales vienen en partículas muy pequeñas y permiten un pulido y acabado excelente, con un brillo que perdura en el tiempo y, por si fuera poco, con un color exacto al diente que necesitamos restaurar.
Los composites, también llamadas resinas compuestas, son los materiales que empleamos en odontología para restaurar dientes de forma directa o indirecta. Al tener una consistencia parecida a la plastilina, y una gran facilidad para integrarse al sustrato al que se adhieren, las carillas de composite nos permiten un fácil modelado con espátulas y pinceles, que luego se polimera o endurece mediante luz halógena.
Además, la consistencia del composite y su aplicación directa en incrementos de no más de 2 mm hace que, en muchos casos, no sea necesario preparar el diente para tener que adaptarlo a la forma deseada.
En Clínica Sanzmar contamos con una amplia gama de composites, siendo los estéticos los que más realizamos gracias a la precisión de nuestro equipo: estas carillas dentales vienen en partículas muy pequeñas y permiten un pulido y acabado excelente, con un brillo que perdura en el tiempo y, por si fuera poco, con un color exacto al diente que necesitamos restaurar.
El zirconio es un material muy estético y resistente. Resulta ideal para hacer prótesis unitarias y múltiples cuando falta algún diente, tanto en el sector anterior (incisivos y caninos) como en el posterior (premolares y molares).
Tienen un núcleo interno de metal que les confiere resistencia ante las fuerzas masticatorias: también llevan un recubrimiento de cerámica con el que se consigue el volumen, la forma definitiva y el color de diente. ¿La principal ventaja? Es el tratamiento con más documentación a largo plazo y está muy bien controlado por nuestros técnicos de laboratorio.
El zirconio es un material muy estético y resistente. Resulta ideal para hacer prótesis unitarias y múltiples cuando falta algún diente, tanto en el sector anterior (incisivos y caninos) como en el posterior (premolares y molares).
Aunque no tenga la resistencia del zirconio, el disilicato de litio es un tipo de cerámica más que suficiente para muchos casos, y además tiene buena estética. Una de las grandes ventajas del disilicato frente a las anteriores es su capacidad de adhesión al diente, por lo que resulta perfecto a la hora de realizar restauraciones en dientes pequeños o muy destruidos.
Consiste en aplicar un gel de peróxido de carbamida sobre los dientes mediante una férula personalizada que reproduce la anatomía dental. Se puede realizar en casa, aunque es muy importante que te cepilles muy bien los dientes y pases el hilo dental antes de cada aplicación.
El gel, que en este caso se aplica en nuestra clínica a través de una lámpara de luz fría, cuenta con una concentración más alta, por lo que es más efectivo. Aunque requiere el aislamiento de las encías para que no se dañen y, además, hay que combinarlo con el blanqueamiento dental domiciliario.
Se basa en el blanqueamiento unitario de un diente, siempre realizado desde dentro. ¿Por qué realizamos este tratamiento? Porque, a veces, el color inicial de un diente puede variar de gris oscuro a amarillo como consecuencia de un tratamiento endodóntico, necrosis o cierre del canal pulpar.
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